Amor mío, sabes que las cartas al cielo en ocasiones salen intencionales, de eso que necesito desahogar mi alma y escribirte o nacen sencillamente como hoy, de la nada, de improvisto, de inspiración divina.

Me dio por abrir nuestro baúl de los recuerdos, el que contiene todas nuestras cartas desde que éramos novios y empezar a buscar las que eran de ti para mí. Y justo la primera que encontré, la cual era de un día de la madre, con fecha de mayo de 2021, iniciaba diciendo "La palabra admiración se queda corta para expresar lo mucho que veo en ti" y ¿sabes mi amor? ¡¡eso me llegó al alma!!. Me ha sucedido mucho últimamente que me preguntan "¿y usted que hace en este momento? ¿solo estudia y es mamá?" y en mi interior sin darme cuenta se empezó a generar una herida en torno a ello, una herida silenciosa, pues no me había percatado de ella hasta hoy, una herida que sin saber me hacía tal vez sentir que no hago mucho o que no soy una berraca, como si para el mundo se tuviese que encajar de alguna manera en un molde atareado queriendo hacer mucho y al mismo tiempo no hacer bien nada, una herida que hoy el Señor sana. Y de repente llego y desdoblo esta primer carta que encuentro tuya "La palabra admiración se queda corta para expresar lo mucho que veo en ti" y es como si hubiesen destapado algo en mi interior, y las lágrimas comienzan a fluir por mis mejillas, en ese momento solo tuve una palabra para elevar al cielo a un Dios que tengo perfecto y bueno, GRACIAS!!

Desde el 11 de Marzo de este año en un retiro de mujeres de mi comunidad, acepté una unión más íntima con Jesús, ya te lo había contado, me casé con el, se que para muchos puede sonar algo muy raro y muy loco jeje ¿y esta que? pero la verdad es que el amor que Dios ha suplido a mi corazón no tiene comparación, comprender que mis vacíos no tienen otro tamaño mas que los de el, que mis heridas no tienen curación mas que por sus manos, que mi roto corazón no tiene mas arreglo que el que él me da. Aceptarlo como esposo en mi vida, es aceptar el amor infinito de un Dios maravilloso que todo lo da por mi, que todo lo renueva para mi, que todo lo reconstruye en mi, es aceptar que el mundo no me puede dar lo que yo necesito y que en él lo encuentro todo, todo para ser feliz, como dice un creador digital que me gusta bastante Jesús Benitez "Jesús hace dichosa cada herida que me sangra". Tenerlo ahora como mi esposo es un tesoro precioso, es una alegría inmensa. Sólo el sabe que me depara mi futuro, que será de mi en unos años, que espera de mi, hacia donde me quiere conducir.

¿Y sabes cielito? le decía a Jesús en estos días, que el esposo que tu fuiste para mi, ese modelo de hombre que eras para mi vida, es lo que me hace falta, ese que me aconsejaba, ese que me escuchaba, ese que me consentía y mimaba, ese que me ayudaba a solucionar los problemas, ese que me arreglaba algo cuando se me dañaba, ese que me decía palabras bonitas, por lo tanto le decía que el como iba a hacer para hacer eso conmigo, pues el se convertía ya en el proveedor de mi hogar, en el proveedor de amor. Y no te miento si te digo que cada una de las constantes anteriores me la ha cumplido a su manera y nada me ha faltado, día a día se ha encargado por demostrarme el esposo que ha sido para mí, desde mis preocupaciones económicas, o temas triviales, hasta situaciones del carro que tanto me cuestan de las cuales solo tu te encargabas. Y pues ya hoy fue la cereza que le faltaba al postre, al llevarme a leer tu carta amor mío, porque algo que le he dicho a Jesús es que me hace falta escucharte, y amor, haberte leído esta noche para mi fue tan enriquecedor, pues ese vacío emocional que me genera no tenerte, no recibir tu afecto y tu ternura, me lo llena Jesús, y hoy endulzó mi oído (bueno mis ojos porque no escuché, leí) a través de tus palabras, cartas que hoy puedo leer y sentir desde otra perspectiva, no con los pies en un mundo de fantasía, no con los pies en un "aun no te he dejado ir del todo", sino con los pies en la tierra que me hacen sentir muy amada por un Dios como te decía perfecto y bueno, que se esmera por demostrarme y recordarme mi valor, la importancia de lo que hoy en día hago, del valor que tengo como mujer, del valor que tiene mi esencia, lo que soy y lo que represento.

Amor mío, hoy desbloqueo otro nivel, hoy puedo decirte que leerte me recarga, me hace llorar, sí!!, pero hoy estas lágrimas son otras, también leerte me hace reír, recordar tus palabras, siempre tan oportunas y aun hoy lo siguen siendo, me acompañarán por el resto de mi vida y serán parte de lo que no me dejará desfallecer, gracias mi cielito por ayudarme a recordar la mujer que soy, por recordarme que estás orgulloso de mi y que soy valiente!!

Un te amo de aquí al cielo, hasta el infinito y más allá.
Tu princesa: Paito.

Pdta: Luego que entré a la habitación de nuestra niña a cobijarla, mientras la veía dormir y le colocaba la cobija encima, solo podía pensar en algo, cuan afortunada es mi niña del papá que Dios le obsequió, y pensar que algún día será conocedora del gran hombre que fuiste, de todas tus historias, de todas nuestras historias, del matrimonio tan bello y maravilloso que tuvieron papás, no solo de mi boca, sino de todos los que han sido testigos del "nosotros" y del ser humano tan ejemplar que fuiste.