Que ganas las que tengo de una de nuestras conversaciones cielito, esa en la que tocábamos temas triviales y al mismo tiempo hablábamos de cosas muy importantes para nosotros, esa en la que también decíamos cuanta bobada se nos ocurriera y reíamos hasta llorar como niños pequeños, esa en la que al finalizar nos poníamos románticos y terminábamos besándonos y contemplando nuestras cruzadas miradas.
Que ganas de escucharte, de escuchar el entusiasmo con el que me contabas cómo te había ido en el trabajo, lo que habías aprendido de tu adorado programa power BI, o algo que te hubiera enseñado Herman en excel para que te rindiera más con algún informe, tus números y matemáticas sin importar que implicara quedarte un sábado con él hasta tarde jeje, o cómo habías logrado resultados asombrosos con tu querido equipo de trabajo "los muchachos" como les solías decir, o de una parte que te gustó muchísimo de un libro que estuvieses leyendo, o de algún tema muy "bacano" que tocaste con "el jefe" don Diego, o de como te había ido de bien en alguna reunión con "la jefe" doña Mónica en la que estabas tal vez algo nervioso para que te aprobara algo que llevaras preparado, o de cómo hiciste un "golazo calidoso" o un "pasesote" y me lo dedicaste mentalmente.
Que ganas de comernos ese paquetico de M y M de maní y chocolate que me traías en la noche, o del chorizo picado con salsa bbq del San Jorge, o de pedir domicilio de pollo a la mandariyaki, o hasta del parchesote de salir a mercar jejej con dona y granizado de café incluido de PriceSmart. Que ganas de contarte mis cosas o de prepararte cositas ricas para comer. Que ganas de pegarnos una bailadita los dos solos en casa. Que ganas de ese rico chocolate que preparabas los domingos. Que ganas de tus comidas "grasocitas" como les decías o cuando me decías "déjame ver que me inventó" y yo ya sabía que sería algo delicioso dañino pero delicioso jajaja. Que ganas de arreglarte las uñas. Que ganas de que le pegues una trapeadita a la casa jajajajja. Que ganas de asesorarte para ver que pinta te quedaba mejor para el día siguiente que tenías reunión con "los jefes". Que ganas de escuchar tus piropos y guachadas (que eran solo para mi jeje). Que ganas justo en este primer mes, de planear nuestros sueños y metas del año o nuestro próximo paseo en familia. Que ganas de cantar y bailar como locos en la cocina y en la sala. Que ganas de darnos un gustico juntos y escuchar tu "esoooo que ijuemadres ya quee" jajajaj. Que ganas hasta de verte jugar Call of duty imagínate!! Es que hasta me dan ganas de volverte a recoger el desorden una y mil veces más si pudiera tenerte a mi lado de nuevo.
Si el Señor me permite esta batalla amor es porque sabe que puedo con ella, es porque el confía en mis capacidades, sinceramente es porque él confía en ellas, mas yo no tanto, es que amor, tú me conoces y sabes lo mimada que he sido siempre y ver como he piloteado todo esto sola y ver e imaginarme en mi cabeza un montonón de cosas que faltan por pasar (sabes lo peliculera que soy) y saber que no estarás allí para ayudarme como que hace que me de un soponcio (hace mucho no empleaba el término, recordé el colegio), pero bueno por eso digo, el Señor sabe que me pone, el Señor conoce hasta donde llegan mis fuerzas, y así mismo, donde mis fuerzas terminan empiezan las de él. Cada día trae consigo su reto, literal cada día! pues por mas simple que parezca todo es un día nuevo que paso, o mas bien que piso, en el que tu no estás, es como un nuevo recorrido que hago con cautela y sobre fuego (como me dice la Flaka) en el que Jesús aprovecha para darme la mano e ir sanando, ¿hasta cuando? juuummm amor a decir verdad creo que hasta que nos volvamos a ver sanaré, pues tu eras mi "para siempre" tu eras mi "para toda mi vida".
Un te amo de aquí al cielo hasta el infinito y más allá!

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