Mi cielo, antes contábamos los meses de cuándo éramos novios para celebrarlos, luego nos casamos igual celebrábamos cada 02 hasta que cumplimos nuestro primer año y de allí seguimos celebrando cada aniversario, ahora camino a visitarte al cementerio es que pienso en ello y empezamos nuevamente de cero con los meses solo que ya bajo un motivo diferente, antes las tarjetas eran distintas, pero aquí sigo entregándome a ti en tarjetas, en cartas... La próxima semana 3 meses mi vida desde que te tocó partir.
Es ahora que comprendo también la importancia de ir al cementerio, mi fe se nutre en temas que para mi son nuevos, se que como tal no estás allí, tu alma le pertenece a Dios, pero allí está tu cuerpo, allí es donde radica la importancia del lugar en el que nos coloquen al final, pues fue tu cuerpo templo del Espíritu Santo, fue tu cuerpo la morada que Dios quiso darle a tu alma y por lo tanto debe estar en un lugar sagrado. El ir allí a verte y ofrendar flores para nuestro Señor, para que le adornen a él y a María en el cielo y sea también un regalo para ti, es ir a entregarte mi corazón orante e incesante.
Tenemos una princesita muy receptiva e inteligente como te puedes dar cuenta, ella no iba desde tu entierro, cuando llegamos lo primero que le pregunté fue que si recordaba aquel lugar y ella me dijo "si mamá", le pregunté "¿amor que hicimos aquí?" y me respondió "a volar a bombas a papá en el cielo" y le dije "¿y con quien es que está papá en el cielo?"... "con Papito Dios". Y al momento de llevarte las flores le expliqué que eran para ti, ella fue quien te las puso y evidentemente decía "para papá". Doy gracias a Dios mi vida que nuestra niña sea tan inteligente, doy gracias a Dios que tenga ese corazón tan inmenso que tú tenías, que tenga esa virtud de compasión por el otro, que tenga ese bello carisma que te caracterizaba. Nuestra princesita es simplemente ella! Y eso mi amor lo hicimos juntos, lo que ella es hoy lo construimos juntos, tu dejaste en ella herencia, dejaste legado, dejaste adn, dejaste sangre en sus venas, y mi labor eterna con ella será siempre de parte de los dos. Siéntete orgulloso en el cielo como lo estoy yo!
Gracias por abrazarme, por brindarme tu calor y tu luz hoy al visitarte. Por llevarme a Jesús!!
Un te amo de aquí al cielo hasta el infinito y más allá!!
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