Cielito ya hoy 2 meses, 60 días sin verte. Recuerdo que ese martes al medio día nos vimos por última vez, mientras yo esperaba el semáforo en rojo en postobon en dirección a Santa Rosa, tu ibas pasando a pie con dos compañeras de trabajo, yo te pité y te grité "Amoooooor" y tu inmediatamente me viste me tiraste un beso envuelto en tu mágica sonrisa decorado con tus achinados ojitos y yo te lo devolví, recuerdo que le dijiste a tus dos compañeras "mireeen ellaaa es mi esposaaaa se las presentooooo" y yo les grité "mucho gustooo" jejeje siempre ambos tan orgulloso de nosotros y luego el semáforo cambió y yo seguí. Fue la última vez que Dios me permitió verte, ese beso a través del viento fue nuestra despedida.

Amor mío, a medida que avanzo este camino en el que sé que me sigues dando tu mano como siempre solo que desde otro plano, siento que cada día Dios me ayuda a sanar de muchas maneras, se vale de múltiples medios y así voy desbloqueando niveles en cada paso que doy. Hoy por ejemplo siento que hice un progreso muy grande, hoy pude hacer el almuerzo mi cielo, sabes que desde que te fuiste no me he atrevido a ello, porque aunque no siempre almorzabamos juntos, yo te enviaba fotos de lo que preparaba para antojarte y darte en las noches o para que vieras nuevas recetas que iba aprendiendo para nosotros, y la forma como tu agradecías cuando probabas algo que yo te hacía no se comparaba a nada, decías "uuufffffff mi amor, eres la mejor, la mejor comida del mundo, te amo" y ver tus expresiones mientras comías me encantaba, por ello en parte es uno de los motivos por los cuales me es más difícil cocinar. Hoy invité a almorzar a nuestros papás, te confieso que iba a pedir domicilio, era lo que tenía decidido hasta anoche, pero esta mañana el Señor me dotó de una fuerza especial y me sentí con la capacidad de preparar yo misma el almuerzo y que mejor oportunidad para comenzar a desbloquear este nivel que hacerlo en servicio para nuestra familia, así como a ti te encantaba esmerarte por atenderlos; aunque no te niego que el sentimiento lo tengo en la garganta de pensar que lo estaba haciendo y tu no comerías, sin embargo te escucho a mi lado diciéndome "no importa mi amor, disfrútalos, aprovecha para compartir con ellos, para que prueben tus delicias mi vida, tu y yo ya luego nos veremos", así que hoy siento que hice la comida contigo a mi lado, con Jesús, María y José sosteniéndome y lo logramos!

Anoche San José me decía en la treintena "Presento tus oraciones a Jesús y le pido a la Reina del cielo y de la tierra que abogue por ti, que le entregue al Rey de Reyes tu dolor, la incertidumbre de cómo pasarás el día de mañana" y créeme amor mío que así fue, pues esa incertidumbre que me acompañaba de cómo vivir hoy tu segundo mes, se amancipo y aquí estoy en pie, aquí estoy firme y sonriente como tu lo quieres, recordando nuestra frase "la alegría es fuerza" y como tu me lo hiciste saber "la alegría del hogar es la fuerza"... Nos tenemos de formas distintas ambos, pero nos seguimos teniendo, perteneciendo a Dios para ser uno solo y tu me lo decías "mientras nos tengamos el uno al otro todos nuestros temores serán pasajeros".

Gracias amor mío, gracias amor de mi vida por tanto, gracias gracias gracias infinitas por ser mi regalo de Dios, por llenarme de ilusiones para vivir, por ayudarme a replantear mis objetivos, gracias por ser parte del Reino de Dios, de su plan perfecto y bendecirnos desde allí.

Un te amo de aquí al cielo hasta el infinito y más allá!!