Ay mi Jesús!! ¿Dime que me has hecho, dime que me hiciste, dime que es lo que me estás haciendo? Dime que es esta fuerza ajena que se apodera de mí desde aquella mañana del martes 23 de Agosto! No soy yo Señor, no me reconozco, desde el año 2017 comencé a sentir un llamado tuyo de manera especial a través de mi Virgencita de la medalla milagrosa y desde allí he venido buscándote, siguiéndote, dejándome seducir por ti. Pero desde aquel día que te cuento (día en el que mi Dani partió a tus brazos) no soy yo, y es que tal vez puedo comprender un poco a los apóstoles, su locura por ti, luego de tu partida, ellos quedaron muy tristes, se sentían vacíos, hasta que la Virgen comenzó a hablar con ellos y a orar y a dar luz y fue en ese momento en el que tu Santo Espíritu descendió sobre cada uno de ellos en forma de lenguas de fuego y fue entonces cuando ocurrió el primer pentecostés, y Señor es eso lo que siento en mi corazón, en mi alma, siento que arde por ti, siento que en mi se aviva el fuego del Espíritu Santo, siento que me consumo por contarlo, por darte a los demás, por tener tu nombre en mis labios en cada conversación que tengo con alguien, siento que te debo servir a ti llevándote a los demás, siendo luz para ellos, siendo tu instrumento Señor, reflejando tu amor, que al estar conmigo te puedan oler a ti, te puedan ver a ti, te puedan sentir, se puedan enamorar de ti, llevarte muchas almas cansadas, agotadas, agobiadas, abrumadas, fatigadas, destruidas, derrumbadas, en ruinas, incompletas, vacías, con miedo, con angustias, con dudas, con pocas ganas de vivir, en tinieblas y que seas tu a través de mi nada, a través de mi pequeñez, a través de mi debilidad, a través de mi imperfección, a través de mi miserableza, a través de mi poquedad, a través de mis torcidos renglones, escribiendo derecho en el cuaderno de quien tenga en frente, que seas tu sanando, restaurando, renovando, reconstruyendo, reedificando, limpiando, purificando, reparando, amando!! Tu Rey de Reyes, tu Salvador, tu Libertador, tu mi Dulce Amor de mi Todo, tu maestro, tu instructor del gimnasio de nuestra alma, tu nuestra Roca, tu esposo mío, eso eres, esposo mío y hoy lo descubro Señor, tu nos dices ser uno solo contigo (como Pablo lo decía "no soy yo, es Cristo quien vive en mí") somos uno solo contigo aquí en la tierra, y al llegar al cielo todos formamos parte de un mismo cuerpo, de tu cuerpo, y al llegar mi Dani a la tierra se unificó por completo contigo por tanto mi corazón pasó a ser tuyo de inmediato, al 100%, yo era una sola carne con él, dos corazones un solo latido, ahora el está contigo, está en ti, ahora comprendo el porque me dices que soy tu esposa, el porque me dices que te diga que soy solamente para ti, tenerte a ti en mi alma, en mi corazón, es tenerle a él también! Si mi Jesús acepto! acepto la locura de ser tu esposa, de seguir siendo su esposa a través tuyo! Ahora comprendo porque ayer 02 de Octubre fue una tarde especial, porque ayer me diste ese regalo del sueño por medio de una personita muy querida (le permitiste ver a ella en sueños a Daniel y a mí vestidos con trajes de boda, el entregándome un ramo de rosas rojas y yo diciéndole que le amaba y le extrañaba mucho), ayer que cumplíamos 6 años y 3 meses de casados, pues nos entregamos a ti un 02 de Julio de 2016 y hoy lunes 03 de Octubre hace 7 años que el me pidió ser su esposa, el SI mas maravilloso que he podido dar en mi vida, miro al cielo con lagrimas en mis ojos de gratitud a ti Señor, porque en ti no existen coincidencias, en ti no existen casualidades, en ti hay Diocidencias, en ti todo tiene una razón, un propósito. Y para ti mi Jesús el 7 es un número perfecto, es un número que indica que todo está completo, terminado. Que mañana mas feliz para mi alma Señor, no cabe mi corazón en el pecho!!!

Es por ello que te digo que no se que me estás haciendo! Pero continua por favor, no te detengas, me has permitido desde aquel martes 23 de Agosto hacer un curso intensivo en amarte, en abandonarme por completo a tus pies, me has permitido experimentar una gota de tu infinito amor, me has revelado tanto y aun comprendo tan poco, pero te siento, no te detengas, sigue actuando en mí, aquí estoy Señor en manos de María y san José para hacer tu voluntad, para gritarle a los cuatro vientos tu nombre mi JESÚS!

Te amo!

Los amo!

DaPa por Siempre!